Justificación del programa
Empresas y Derechos Humanos

¿Por qué hablar de las empresas y los derechos humanos?


A la luz de los progresos a nivel internacional, se establece que todas las empresas deben ser consideradas como entidades obligadas a respetar los derechos humanos, independientemente de su tamaño o sector industrial. Esta afirmación se basa en una triple premisa:

  • Las empresas pueden impactar positiva y negativamente en los derechos humanos de las personas, tanto de sus trabajadores como de los terceros y las comunidades con las que interactúan;
  • Las empresas pueden impactar positivamente con la generación de empleos, reducción de brechas de desigualdad, preservación del medio ambiente, generación de servicios públicos e infraestructura;
  • Las empresas pueden impactar negativamente al contaminar el medio ambiente, al discriminar a personas, al incumplir la ley, al generar condiciones inadecuadas en los centros de trabajo para los trabajadores o condiciones insalubres y de riesgo en las comunidades aledañas en donde desarrollan sus actividades, entre otros.

Las actividades de la empresa pueden impactar negativamente (directa e indirectamente) en los derechos humanos y, por tanto, ser responsables de las violaciones a derechos humanos: a) cuando son las actividades propias de la empresa son las que directamente causan las violaciones a derechos humanos; b) y cuando las actividades propias de la empresa son las que indirectamente causan las violaciones a derechos humanos.

El Estado debe de garantizar el cumplimiento de los derechos humanos; por lo tanto, las autoridades competentes para la supervisión, vigilancia y aplicación de la normatividad, deben adoptar las medidas efectivas para evitar que las empresas impacten negativamente a la sociedad y, si esto sucede, deben aplicar la sanción correspondiente.


¿Qué tiene que hacer una empresa?

Ante la posibilidad de causar impactos negativos, las empresas están obligadas a respetar los derechos humanos. Eso implica atender los posibles riesgos sobre los derechos humanos y, en su caso, responder cuando se acredite que con motivo de sus actividades productivas se violaron derechos humanos.

Las empresas respetan derechos humanos en primer lugar cuando evitan que sus actividades causen afectaciones negativas en su personal y con quienes celebran relaciones comerciales o jurídicas o mantienen o pretenden establecer vínculos de vecindad geográfica o para ejecutar megaproyectos en zonas en que habitan comunidades o grupos sociales o que están aledañas a comunidades y en segundo lugar cuando llevan a cabo las acciones necesarias, a la brevedad y de manera general e integral para la reparar por las afectaciones que hayan provocado.

Por lo tanto, se espera que las empresas cumplan con los cuatro elementos de respeto a los derechos humanos: a) Cumplir con la ley; b) Asumir compromiso corporativo de respetar derechos humanos, c) Establecer procesos de debida diligencia empresarial en materia de derechos humanos y d) Establecer procesos de reparación de los impactos negativos que se generen. Los mecanismos de reparación, incluidas las investigaciones de la CNDH.

La CNDH trabaja para que las empresas asuman una cultura de respeto a los derechos humanos, así como de los beneficios que esto acarrea a sus actividades productivas. Es decir, que la cultura de respeto a los derechos humanos sea parte de su filosofía y estrategia empresarial.


¿Por qué la CNDH crea un Programa de Empresas y Derechos Humanos?


Las empresas pueden ser generadoras de impactos y consecuencias tanto positivas como negativas. Esto ha sido motivo de preocupación por la comunidad internacional y, con motivo de ello, los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de ONU fueron adoptados en 2011. En estos se establece que el Estado tiene la obligación de garantizar los derechos humanos frente a las empresas y las empresas tienen la responsabilidad de respetar derechos humanos en todas sus actividades.

El Programa es un reflejo y resultado de los compromisos internacionales asumidos por la CNDH como Institución Nacional de Derechos Humanos, a través de la Declaración de Edimburgo y la Declaración de Mérida, para incorporar a las empresas en los trabajos de investigación, supervisar el cumplimiento de la obligación del Estado y asesorar para prevenir y remediar abusos, así como realizar acciones de educación, promoción y concientización; así como aportar al cumplimiento de la Agenda 2030 principalmente en los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible:






¿Qué es el Programa de Empresas y Derechos Humanos?


El Programa de Empresas y Derechos Humanos es el plan estratégico de la CNDH creado el 19 de febrero de 2018, con la finalidad de incorporar en su agenda de trabajo a las empresas en el respeto a los derechos humanos.